El Anti-Museo en el Cusco / The Anti-Museum in Cusco

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La ciudad de Cuzco acogerá primer museo de arte precolombino de Perú, 05/05/2003
Lima, 5 may (EFE).- Una colección de 410 piezas de las principales culturas del antiguo Perú se expondrán en el primer Museo de Arte Precolombino del país andino que se inaugurará el próximo 22 de mayo en la ciudad de Cuzco, durante la Cumbre Presidencial del Grupo Río.

El museo "obedece a la corriente mundial de exponer los objetos a partir de criterios artísticos y no arqueológicos o antropológicos, por lo que es el primero en su género en Perú y en toda Latinoamérica", explicó a EFE Andrés Alvarez Calderón, director del centro. Según Alvarez, las piezas artísticas, que datan de entre 1.500 a.C y el siglo XVI, "no pretenden explicar nada acerca de las tradiciones religiosas o las actividades económicas de nuestros antepasados, sino simplemente son expuestas como obras de arte".

El recinto contará con 10 salas que recorren las creaciones artísticas de las diferentes culturas precolombinas, desde los antiguos Nasca (200 a.C - 650 d.C), hasta la cultura Moche, que se desarrolló en la costa norte de Perú entre los años 200 y 800 de nuestra era, y el Imperio de los Incas. 

Se podrán apreciar una selección de vasos ceremoniales, pendientes metálicos, platos de cerámica y otros objetos de hueso y de madera, todos ellos seleccionados por la historiadora Cecilia Bákula y el pintor Fernando de Szyszlo. Además, el museo acogerá una sala virreinal con pinturas de la escuela cuzqueña para mostrar cómo la producción artística continuó durante la ocupación española, dijo Alvarez.
 
El Museo de Arte Precolombino (MAP), que es un proyecto del Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera de Lima y del BBVA Banco Continental de Perú, será inaugurado por el presidente peruano, Alejandro Toledo, durante la Cumbre Presidencial del Grupo Río que se celebrará entre el 22 y el 24 de mayo en Cuzco.



Comentario

La semana pasada un cable de la agencia EFE anunciaba la inauguración de un nuevo museo en la ciudad del Cusco: el Museo de Arte Precolombino. Este museo, se dice, "obedece a la corriente mundial de exponer los objetos a partir de criterios artísticos y no arqueológicos o antropológicos". Más aun, "no pretende[n] explicar nada acerca de las tradiciones religiosas o las actividades económicas de nuestros antepasados, sino simplemente son expuestas como obras de arte". He aquí un museo donde no se reflexionará mucho. Visitar un museo y no pensar?

Después del progreso mostrado en la museográfia nacional con el Museo de las Tumbas Reales de Sipán y el Museo de Sicán, dos museos de altísima calidad, he aquí un buen retroceso a los años cincuenta cuando se comenzaban abrir las colecciones privadas a visitas públicas. Sin embargo, los museos de Lima abiertos por coleccionistas privados en esa época (Museo de Oro, Museo Amano, Museo Larco) tienen hoy un papel indispensable en la museografía peruana, pues son parte de la historia de la arqueología en el Perú. Tanto es así que uno de ellos, el Museo Larco, ha hecho importantes cambios en su presentación y promoción, realzando su calidad de museo de visita "indispensable" en Lima. 

Pero esta "novedosa concepción" planteada para el nuevo museo del Cusco es un retroceso. Más que otro museo privado, esto parece una empresa comercial dirigida a atraer los turistas que visitan el Cusco. Ya existe un museo arqueológico en la ciudad: el Museo Inca de la Universidad San Antonio de Abad. Ese museo muestra la larga tradición de investigaciones arqueológicas en la región del Cusco. Debe seguir siendo el punto de encuentro para los turistas que visitan el Cusco para enterarse de su historia. La idea que un visitante sólo tenga que observar ensimismado una pieza de cerámica, por ejemplo de Nasca, en un museo del Cusco sin conectar tiempo, espacio e historia es una manera irreverente de sustentar la tésis de los museografos de la larga tradición artística andina precolombina. Además, muchos opinán que es una tésis falsa que simplifica la creatividad andina del pasado y de hoy.

Last week a cable of the agency EFE announced the inauguration of a new museum in the city of the Cusco: the Museum of Precolombian Art. This museum, is said, "obeys to the world current to expose the objects from an artistic perspective and not archaeological or anthropological criteria". Furthermore, "it does not intend to explain anything about the religious traditions or the economic activities of our ancestors, but simply [artifacts] are exposed like works of art". We have here a museum where we might not be able to think much. To visit a museum and not to think? 

After the progress shown in Peruvian museology with the Museum of the Royal Tombs of Sipán and the Museum of Sicán, two museums of the highest quality, we have here a good flashback to the fifties when private collections opened their doors to public visits. Nevertheless, the museums of Lima opened by private collectors at the time (Gold Museum, Amano Museum, Larco Museum) have achieved a proper standing and are indispensdable in the Peruvian museology. They should be maintained because they reflect the development of the archeology in Peru. So much so that one of them, the Larco Museum, has made important changes in its presentation and promotion, highlighting that it is now a "must" for visitors to Lima's museums. 

But this "novel conception" presented for the new museum of the Cusco is a setback. More than another private museum, this seems a commercial venture, directed to attract the tourists that visit the Cusco. An archaeological museum already exists in the Cusco: the Inca Museum of the University San Antonio de Abad. That museum is reflection of a long archaeological tradition of research in the region of Cusco, and should continue to be the point of encounter for the tourists that visit the Cusco to be informed of the history of the Cusco. The idea that a visitor could stare at a, say, Nasca vase, in a museum in Cusco without any spatial temporal references is a simplistic fashion to support the idea of the creators of the long continuum of Andean artistic traditions. Many would agree that the thesis is erroneous that simplifies the creativity of Andean populations of the past and the present.